Cómo escribir una novela gótica

Si alguna vez leíste Frankenstein, el fantasma de la ópera, el cuervo o la caída de la casa Usher, entonces ya tienes un indicio de lo que es este género literario. A este estilo se le conoce por describir escenarios lúgubres y oscuros que den paso a un ambiente de terror.

Los recursos que definen una novela gótica son:

1)- El escenario lúgubre y oscuro, que muchas veces se relaciona con castillos o algún lugar cerca de un cementerio.

2)- La esencia o atmósfera de misterio que dé lugar al miedo y al suspenso. Que transporte al lector a un lugar oscuro y aterrador, protagonizado por algún hecho inexplicable o algún suceso extraño.

3)- El acoso emocional del protagonista, el cual consiste en la descripción del estado de ánimo del personaje principal, sus sufrimientos por los sucesos extraños y sus agonías. Se describe todo como un letargo de melancolía y depresión. Acompañados de aspectos psicológicos.

4)- Tanto hombres lobo, como vampiros, muertos vivientes, fantasmas, brujas, personajes fantásticos dignos de un cuento de terror, son personajes y tipos de criaturas que protagonizan o antagonisan una novela gótica.

5)- Los protagonistas siempre están aislados del mundo, ya sea de un modo u otro. Son frágiles, especialmente si son figuras femeninas y, en su gran mayoría, viven bajo una dictadura. Ya sea por un padre autoritario, un señor cruel y despreciable para el cual trabajan, etc.

6)- En caso de que sea una novela gráfica, se le caracteriza por la misma temática de una novela gótica escrita y por el uso de viñetas oscuras, entre otras, la ilustración de los temas aterradores también.

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