July 28, 2018

La literatura que trasciende Vs. La literatura hecha para morir


Los años han cambiado y las editoriales ya no tienen el  mismo poder que antes, el poder para decidir quién se publica y quien no. Todo gracias a las empresas de publicación bajo demanda, que ha dado la posibilidad a muchos escritores de ver sus libros en las manos o en los kindle de los lectores.

Gracias a esas plataformas muchas personas pueden cumplir su sueño de ser publicados sin estar sujetos a contratos o a un pago de regalías demasiado bajo. Ahora las editoriales tradicionales buscan a quien publicar, aún debajo de las piedras, de ser necesario. Con su rival en el mundo editorial, muchas han bajado su calidad hasta tal grado que publican obras de más auge popular que de calidad y eso ha puesto en tela de juicio si vale la pena o no publicar con editoriales debido a que ya no ejecutan filtros de calidad como en antaño, cuando daban a conocer nombres como Umberto Eco, Virginia Wolf, Oscar Wilde, Juan Bosch, Mario Vargas Llosa, entre otros.

El estigma de los autopublicados


Antes se tenía la creencia de que las obras autopublicadas no gozaban de una gran calidad, ya que no tenían un equipo de maquetadores, correctores, diseñadores y todo el equipo con el que una gran editorial cuenta. Básicamente, que la obra iba desde el ojo crítico del mismo escritor a parar a plataformas como Amazon, Bubok, Smashword o Lulu sin la debida revisión de calidad. Se ha demostrado que no en todos los casos aplica, ya que muchos escritores invierten su propio dinero para pagar a profesionales que puedan ayudar a pulir su manuscrito, demostrando que sienten respeto por sus lectores.

¿El prestigio de ser respaldado por una gran editorial?


Como mencioné antes, antaño las editoriales eran más estrictas y más exigentes con lo que iban a publicar; por lo que cuando alguien recibía la aceptación de alguna se consideraba no sólo como un logro, sino como una afirmación de que su trabajo era bueno y por tanto podía ser adquirido por los lectores, quienes no ponían en tela de juicio la calidad literaria. Hoy en día ha quedado claro que eso ha cambiado con editoriales que publican a autores por el simple hecho de estar de moda.

Se ha demostrado que estar amparado por una gran casa editorial no quiere decir que la obra sea de calidad, ni que sea buena.

Todo esto nos lleva a lo siguiente:

¿Por qué hay obras que trascienden y otras que perecen? ¿Qué requisito debe cumplir una obra para ser considerada de calidad o una obra ejemplar? 


Basándonos en obras que han trascendido a la historia, podemos definir lo que puede ser llamado literatura de prestigio, de culto o como la quieras llamar.

Literatura que trasciende

-Calidad literaria bien cuidada (prosa, nivel de expresión coherente con los hechos, etc).
-El uso de alusiones (enriquece y embellece su propio lenguaje).
-Su mensaje trasciende a través del tiempo. Es difícil de olvidar.
-Impacta emocionalmente.
-Es un libro del que sacas algo nuevo en cada relectura (es letra viva).
-Los componentes de la trama nunca pasan de moda e impactan del mismo modo a pesar de los años.

La literatura efímera

-Es una literatura meramente comercial.
-Tiene poca o nula profundidad de trama.
-Personajes que se olvidan fácilmente.
-Tiene un mensaje nulo.
-Baja o nula calidad literaria (narración inverosímil, ortografía y gramática descuidada, etc)
-Está diseñada sólo para entretener en el momento.
-Da sensaciones que no trascienden más allá una vez dejada la lectura.
-Degrada su propio lenguaje.

Debe quedar claro que un libro puede ser popular y poseer una gran calidad literaria, así como pueden haber obras de excelente calidad que nunca recibieron su debido reconocimiento. No existe forma de encerrar los dos tipos de literatura, pero como lector o como escritor, puedes analizar lo escrito en éste post y aplicar esas preguntas a la obra que lees o a la que escribes y darte cuenta a cual de las dos ramas te estás dirigiendo. ¿Qué tipo de literatura quieres leer o escribir?

También espero que quede claro que el disfrutar de la "literatura efímera" tampoco te hace un ser menos inteligente ni más inteligente por leer libros clásicos. Se puede disfrutar de todas por igual, el impacto que le deje a cada uno ya es individual. Pero las diferencias hay que reconocerlas. El hecho de que un libro nos guste no significa que sea estéticamente bello, al igual que el que un libro no nos guste no significa que no goce de una calidad literaria excelente y estética.

Espero que éste post te haya sido útil. Hasta una próxima entrega.



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